Hola a todos...
Coincidiendo con mi post del resumen literario 2007, leo en El Mercurio de hoy domingo en su cuerpo Artes y Letras sobre el tema de cuantos libros leemos los chilenos.
Este reportaje se plantea analizar la imlementación de un plan de fomento de la lectura a nivel nacional, per hay un punto que no queda claro y es el tener una idea del consumo de libros a nivel país. Para quienes conocen los principios básicos en la implantación de planes de mejora, uno de los elementos base para establecer políticas tendientes a mejorar, es saber la situación inicial de mi contexto problema, cosa que en este caso se desconoce, y así poder verificar si efectivamente se está mejorando y en que proporciones.
Lo anterior es de cierta manera sorprendente y que de una forma u otra ha sido sistemáticamente ignorado desde un único intento del INE en 1999 que realizó una encuesta sobre consumo de libros y arrojó números que deberían ponernos colorados.
Quizás el solo hecho de no tener este tipo de datos podría ya considerarse un indicador de lo que realmente interesa esto a nivel público.
Se mencionan datos interesantes aunque según mi opinión algunas de las opiniones están afectados por intenciones de puntos de vista: políticos y de las editoriales.
Otro punto interesante es el que en ciertos altos círculos "seudo intelectuales" y editoriales se considera de mal gusto y casi demoníaco el llegar a establecer que el libro como tal sea un producto que se adquiere y posiciona en un mercado, eso siginificaría no aceptar la época en que estamos, por algo ha sido llamada sociedad de la información y el conocimiento, si por medios digitales tengo más acceso que nunca a la información, e libro debe seguir siendo algo inalcanzable, místico o casi producto de la alquimia, creo que ese no es el camino.
Quizás lo más desmotivante sea el hecho de que ciertos estudios mencionados establecen que las 2 principales razones para no leer es que:
- no tenemos tiempo y
- que no nos interesa,
Esto último ya es crítico y es una muy mala señal que estaríamos dando como sociedad "moderna y globalizada". Además iría contra el clásico argumento del valor del libro como principal desmotivación y la tan buscada opción de un impuesto diferenciado al libro.
Otro ejercicio desmoralizante pero necesario, es ponernos en la balanza y ver como nuestros promedios de lectura son preocupantes, un paupérrimo 2,6 libros/año, España consume libros 7 veces más, debiéramos hacerlo casi 12 veces más según lo recomendado por la UNESCO y países como Finlandia lo hacen casi 18 veces más que nosotros, todo según datos de la Editorial Santa María en 1992.
Los invito a leer el reportaje y sacar sus propias conclusiones.
saludos.
Coincidiendo con mi post del resumen literario 2007, leo en El Mercurio de hoy domingo en su cuerpo Artes y Letras sobre el tema de cuantos libros leemos los chilenos.
Este reportaje se plantea analizar la imlementación de un plan de fomento de la lectura a nivel nacional, per hay un punto que no queda claro y es el tener una idea del consumo de libros a nivel país. Para quienes conocen los principios básicos en la implantación de planes de mejora, uno de los elementos base para establecer políticas tendientes a mejorar, es saber la situación inicial de mi contexto problema, cosa que en este caso se desconoce, y así poder verificar si efectivamente se está mejorando y en que proporciones.
Lo anterior es de cierta manera sorprendente y que de una forma u otra ha sido sistemáticamente ignorado desde un único intento del INE en 1999 que realizó una encuesta sobre consumo de libros y arrojó números que deberían ponernos colorados.
Quizás el solo hecho de no tener este tipo de datos podría ya considerarse un indicador de lo que realmente interesa esto a nivel público.
Se mencionan datos interesantes aunque según mi opinión algunas de las opiniones están afectados por intenciones de puntos de vista: políticos y de las editoriales.
Otro punto interesante es el que en ciertos altos círculos "seudo intelectuales" y editoriales se considera de mal gusto y casi demoníaco el llegar a establecer que el libro como tal sea un producto que se adquiere y posiciona en un mercado, eso siginificaría no aceptar la época en que estamos, por algo ha sido llamada sociedad de la información y el conocimiento, si por medios digitales tengo más acceso que nunca a la información, e libro debe seguir siendo algo inalcanzable, místico o casi producto de la alquimia, creo que ese no es el camino.
Quizás lo más desmotivante sea el hecho de que ciertos estudios mencionados establecen que las 2 principales razones para no leer es que:
- no tenemos tiempo y
- que no nos interesa,
Esto último ya es crítico y es una muy mala señal que estaríamos dando como sociedad "moderna y globalizada". Además iría contra el clásico argumento del valor del libro como principal desmotivación y la tan buscada opción de un impuesto diferenciado al libro.
Otro ejercicio desmoralizante pero necesario, es ponernos en la balanza y ver como nuestros promedios de lectura son preocupantes, un paupérrimo 2,6 libros/año, España consume libros 7 veces más, debiéramos hacerlo casi 12 veces más según lo recomendado por la UNESCO y países como Finlandia lo hacen casi 18 veces más que nosotros, todo según datos de la Editorial Santa María en 1992.
Los invito a leer el reportaje y sacar sus propias conclusiones.
saludos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario